Para aquellos viajeros que estén dispuestos a sacrificar la comodidad y rapidez de los viajes en tren bala, el sur de la península de Kii (en la isla principal de Honshuu, al suoreste de Nagoya y Sur de Nara) es una región rural, de difícil acceso (tren regional JR y una parte del trayecto en ferrocarriles privados), pero con algunos de los más espectaculares paisajes de Japón.
La bonita ciudad portuaria de Nachi-Katsuura puede servir de base para visitar alguno de tres principales templos sintoístas de la península. Nachi Taisha, Kumano Honguu Taisha y Kumano Hayatama Taisha.
Si visitamos el templo de Nachi Taisha (unos 15 minutos en autobús desde Nachi-Katsuura), también podremos contemplar la espectacular y sagrada Cáscada de Nachi (Nachi no Taki), la más alta de Japón (133 m), y que luce especialmente al lado de la pagoda de tres pisos que hay próxima al complejo de templos.
En Nachi Katsuura recomiendo hacer una visita a su zona comercial junto al puerto, donde se pueden comer todo tipo de pescados y mariscos (el atún es especialmente famoso, lo que, para ser Japón, ya es decir), y hacer una de las travesías en barco por los pequeños islotes de la costa (Ki no Matsushima), que se ofrecen en el puerto.
Para los amantes de los onsen (aguas termales) es imprescindible una visita al pueblecito de Yunomine, con algunos de los mejores onsen de la región y de los más pintorescos que he visitado. Yunomine cuenta con montones de minshuku y ryokan para alojarse, aunque los minshuku, pese a ser más baratos, pueden suponer un problema para el viajero que no sepa japonés, ya que muchos están regentados por familias o personas mayores. Además con el alojamiento se suele ofrecer auténtica y típica cocina casera.
Casi todos estos establecimientos tienen sus propios onsen, además de haber unos públicos junto al riachuelo de agua caliente que atraviesa el pueblo. Es curioso como la gente cocina sus huevos y verduras en algunas zonas habilitadas del riachuelo.
Además, si no se ha visitado ya, se puede ir desde Yunomine al Templo Hongu Taisha, bien en autobús, o los más valientes pueden hacerlo a pie siguiendo una parte de una antigua ruta de peregrinaje, que atraviesa montañas y bosques y donde se pueden ver antiguas estatuas y viejas inscripciones: el Kumano Kodou (Antiguo Camino de Kumano).
Baños termales, buena comida, bonitos paisajes en un entorno rural alejado de las muchedumbres de la gran ciudad ¿qué más se puede pedir?