Aquellos que hayáis visto la película de James Bond «Skyfall», o la japonesa «Battle Royal II» probablemente recordéis una localización en una isla en ruinas. Bien, esta isla no es ni más ni menos que la isla Hashima, situada en la bahía de la ciudad de Nagasaki, y popularmente conocida como «Gunkanjima» o isla «Barco de Combate». Su apodo se entiende perfectamente cuando uno ve la silueta de la isla recortada en el horizonte. Recuerda perfectamente a un gigantesco acorazado.
La isla (por su tamaño quizás sea mejor hablar de islote) está completamente edificada y estuvo habitada hasta 1974, principalmente por trabajadores de la compañía Mitsubishi que se dedicaban a la extracción de carbón y por sus familias. Llegó a tener en sus mejores momentos más de 5000 habitantes, contando con escuela, zona de ocio, residencial, etc. Pero cuando en enero de 1974, debido a la progresiva sustitución del carbón por petróleo, acabó cerrándose definitivamente la mina, los cerca de 2000 habitantes que quedaban abandonaron la isla en tan sólo tres meses. Y abandonada ha permanecido hasta nuestros días, con sus edificios de hormigón vacíos a merced de los tsunamis deteriorándose año tras año.Durante este tiempo el único acceso posible ha sido mediante barco. Ha sido visitada por curiosos, grafiteros, fotógrafos, hasta se han llegado a celebrar «raves», aunque por razones de seguridad la isla lleve algunos años cerrada al público en su mayor parte. Así que mientras que algunas partes han quedado prácticamente intactas, muebles, máquinas tragaperras, pupitres, otras se han derrumbado o inundado.
Lamentablemente sólo una pequeña parte es accesible al público de forma habitual, y en las visitas guiadas que se ofrecen desde el puerto de Nagasaki no está permitido entrar en los edificios (Aunque según el guía, quizás alguien pueda tener una oportunidad si convence a algún pescador que le lleve en su barco, y parece todavía hay gente que la visita saltándose la prohibición, yo lo veo difícil de conseguir para un extranjero). Así que la mayoría de fotos que ilustran esta entrada no han sido tomadas por mi, pese a las ilusiones que me hacia antes del viaje. 😦
Pese a ello la visita desde Nagasaki (en otra entrada hablaré con más detalle de esta bonita ciudad) es muy recomendable, y supone un cambio original a un entorno desolado e irrepetible. Además no deja de ser un agradable viaje en barco desde la Bahía con parada además en otra isla minera semiabandonada, y explicaciones (en japonés) de la historia del lugar. El viaje sale a unos 4500 yenes, y en mi caso sólo viajamos cuatro personas, no habiendo nadie más en la isla, con lo que nadie se va encontrar con las multitudes de otros lugares turísticos. Yo, personalmente disfruté un montón de la experiencia.